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Pasi�n de familia
Hay cosas que se transmiten entre los miembros de una familia, como el apellido o el color de los ojos.
Y también hay pasiones que pasan de padres a hijos, dando origen a historias que se desarrollan a lo largo de décadas. Este es el caso de la familia Gatti. El padre, Armando, comienza a ocuparse de equipos dentales a principios de los años primi setenta, en Bolonia. Aprende a conocer los secretos de la producción, las innovaciones tecnológicas, los misterios del mercado. Hasta que, a principios de los años dos mil, su hijo Alberto comienza a trabajar a su lado. Ambos comparten una filosofía: ofrecer a los profesionales de la odontología productos y servicios cada vez más cualificados y precisos, capaces de simplificar el trabajo cotidiano.
Así, a partir de una pasión de familia, nace una nueva aventura empresarial.
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